Romilla, un rincón de la Vega de Granada, se ha convertido en el origen de una experiencia que ha cruzado fronteras. El vecino Gorka Torrado participa en BOMBEARTE, un proyecto que une la educación artística con la cohesión social, llegando hasta algunos de los barrios más duros de Tegucigalpa, en Honduras.
Tras un giro vital que lo llevó de la albañilería a convertirse en profesor de la Universidad de Granada, Gorka descubrió en la educación artística un motor de cambio. Así nació la iniciativa 'Arte para aprender', que pronto se expandió hasta Honduras y dio origen a BOMBEARTE, un espacio donde la pintura, la fotografía, el cine y otras disciplinas se convierten en lenguajes universales de transformación.
En las aulas hondureñas, niños y niñas respondieron con creatividad, mientras los docentes encontraron un nuevo camino educativo. De la experiencia ha surgido incluso un curso universitario en la Universidad Nacional de Honduras sobre educación artística en contextos de riesgo social, consolidando una comunidad docente que sigue creciendo.
Más allá de lo profesional, el proyecto dejó una huella personal en Gorka y su familia, quienes incluso apadrinaron a una niña hondureña. “Para mí, BOMBEARTE es arte para vivir”, explica. Hoy la iniciativa se expande a otros puntos de España y mantiene un fuerte vínculo con Romilla, donde Gorka sueña con ver nacer talleres y creaciones colectivas que refuercen la identidad local.
“Que lo vean, que lo vivan”, anima, invitando a conocer las exposiciones abiertas y gratuitas que el proyecto ha llevado a espacios como el Museo Caja Granada o la Tate Modern. Desde Romilla al mundo, BOMBEARTE late como un puente entre culturas y como recordatorio de que el arte no solo enseña a mirar, sino también a vivir.